Como punto de partida, se hace necesario una aproximación al concepto, así es posible mantener que las áreas metropolitanas son unidades territoriales complejas que emergen en contextos urbanos donde las dinámicas de crecimiento, movilidad y articulación funcional trascienden los límites administrativos de los municipios individuales.
Se configuran como sistemas integrados en los que la interdependencia económica, social y territorial moldea la vida cotidiana de millones de personas, dando lugar a una ciudadanía metropolitana con retos y oportunidades específicas.
En esta época, la urbanización contemporánea ha dado paso a una “revolución urbana” que desborda las fronteras de la ciudad tradicional para conformar un espacio metropolitano continuo, donde se redefine la relación entre lo urbano, lo social y lo político (Lefebvre, 1970). En este sentido, las áreas metropolitanas no sólo son el resultado del crecimiento físico de las ciudades, sino también de la consolidación de redes de movilidad, servicios, empleo que operan a múltiples escalas.
Alcalá de Guadaíra
Arco de los Infantes
Por su parte, los organismos internacionales, a través de diversos estudios y programas de cooperación, reconocen y destacan la relevancia de las áreas metropolitanas como motores del desarrollo económico y de la competitividad regional, pero también como territorios donde se concentran los principales desafíos de la desigualdad, la sostenibilidad ambiental y la coordinación institucional. En tal sentido, la acción metropolitana requiere de marcos de cooperación flexibles e innovadores que favorezcan la colaboración y la coordinación entre niveles de gobierno y la participación de la ciudadanía (BID, 2018).
En este marco, el Proyecto de Investigación “El Hecho Metropolitano de Sevilla: una mirada compartida” busca establecer una plataforma que ofrezca un espacio de análisis, intercambio y difusión del conocimiento sobre la realidad metropolitana de Sevilla, primero como un componente privilegiado para comprender los procesos urbanos contemporáneos; y, en segundo lugar, a través de investigaciones, datos, publicaciones y experiencias compartidas, como sistema de generación y transferencia de conocimiento, contribuir a la reflexión y al establecimiento de modelos de acción sustentados en la cooperación y la colaboración metropolitana para de esta forma abordar sus transformaciones recientes y plantear actuaciones que puedan incidir en la calidad de vida de la ciudadanía metropolitana.